tratamiento de superficie por electrochapado
El tratamiento de superficie por electroplacado es un proceso industrial sofisticado que implica depositar una capa delgada de metal sobre la superficie de un material conductor mediante reacciones electroquímicas. Esta técnica versátil utiliza una corriente eléctrica para transferir iones metálicos desde una solución al sustrato, creando una terminación duradera y estéticamente agradable. El proceso comienza sumergiendo la pieza de trabajo en una solución electrolítica que contiene sales metálicas disueltas, donde actúa como cátodo. Cuando pasa una corriente eléctrica a través de la solución, los iones metálicos se reducen y se depositan sobre la superficie del sustrato, formando una capa uniforme. Este tratamiento cumple múltiples propósitos, incluida la mejora de la resistencia a la corrosión, la mejora de la resistencia al desgaste, el aumento de la conductividad eléctrica y la provisión de acabados decorativos. La tecnología permite un control preciso del grosor de la capa, que puede variar desde capas microscópicas hasta varios cientos de micrómetros, dependiendo de los requisitos de la aplicación. Industrias que van desde la automotriz y la aeroespacial hasta la electrónica y la fabricación de joyas confían en el electroplacado tanto para fines funcionales como decorativos. El proceso se puede personalizar para depositar diversos metales, incluidos oro, plata, níquel, cromo, cobre y zinc, cada uno ofreciendo propiedades y beneficios únicos para aplicaciones específicas.